Es un desorden psicopatológico que hace referencia a la actitud que desarrolla un niño en relación a uno de sus progenitores, fundamentalmente al padre.

Se considera, por regla general, que fluye como consecuencia de la presión que el otro progenitor ejerce sobre su hijo con respecto a la que era su pareja.

Síntomas

  • Rechazar el mantener contacto con uno de sus progenitores.
  • Desarrollar un odio patológico hacia el primero de los padres citados.
  • Cambiar por completo el concepto que tenía de este.
  • El niño manifiesta no sentirse orgulloso de esa persona.
  • Utilizar frases despectivas hacia a uno de sus padres.

Consecuencias

Con esto puede suceder que el menor crezca en un entorno de odio y rechazo hacia uno de sus progenitores, lo que provocará unas consecuencias nefastas en cuanto a lo que es su desarrollo psicológico, físico e incluso afectivo, además de que crecerá con una notable falta de cariño.

 

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