Después de que la audiencia de Tenerife estableció que el mínimo vital para mantener a un niño son 125 euros, el Tribunal Supremo lo ha rebajado a 63 euros para los padres insolventes.

Aún así, la Audiencia de Tenerife considera que 63 euros no son suficientes para mantener a un niño, por lo que el Tribunal Supremo concluye que deberán ser las Administraciones Públicas las que cubran esos mínimos que se deben facilitar al niño, a través de los servicios sociales.