De vez en cuando, los lectores de DIARIO DE BURGOS leemos la noticia de que hay hombres que no respetan las órdenes judiciales de alejamiento respecto a alguna mujer, y son detenidos cuando los descubren las autoridades policiales, en compañía de esas mujeres. Detenciones que se respetan, porque esas decisiones judiciales están para respetarlas, en temas de tanta sensibilidad y alarma social. Y la última noticia venía en la edición del domingo doce de junio.

Pero, sin embargo, los sufridos ciudadanos y contribuyentes, que sabemos que se está gastando muchísimo dinero en formar a jueces, fiscales, abogados, asistentes sociales, médicos, etc., programar generosas ayudas sociales, porque muchas de esas mujeres están en muy difícil situación social, en estos temas de presunta violencia doméstica, de género, o como quiera llamarse, y teniendo en Burgos un juzgado especializado en esos temas, un punto de encuentro, casas de acogida, etc., y muchas personas dedicadas en cuerpo y alma a ese tema, nos debemos preguntar si esa mujer, que suponemos estaba libre y voluntariamente con el hombre detenido en un coche, mereció esa orden de alejamiento que la concedió la justicia, y si realmente había peligro para que a un hombre le privaran judicialmente de parte de su libertad de movimientos y luego fuera detenido. La pregunta que nos debemos hacer todos es

¿ DEBEMOS SER SOLIDARIOS CON ESAS MUJERES QUE SE ACERCAN A DOMICILIOS DE ESOS HOMBRES O SE MONTAN EN SU COCHE, CUANDO ESOS DINEROS SE NECESITAN PARA OTRAS NECESIDADES ?.